Historias que viajan

Historias que Viajan – Stories that Travel
Compañía de Teatro Playback "Chuhcan" - "Chuhcan Playback"
Pasaje del Libro, Estaciones del Metro Zócalo-Pino Suárez
Ciudad de México
13 de noviembre de 2009, 16:00 hrs. - November 13, 2009, 4PM
Por Rafael Pérez Silva

En el marco del 5to. Evento Anual de Playback Global, cuya frase convoca a los “Derechos Humanos: Historias de Resistencia y Esperanza”, así mismo la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco que se viste de gala para celebrar sus 35 años de vida académica, nos reúne para regocijarnos y compartir con la comunidad de la ciudad de México, nuestro Teatro Playback, cuya identidad y expresión ha sido nombrada bajo el cobijo de la palabra prehispánica “Chuhcan” (lugar donde se actúa).

Chuhcan decidió participar en esta magna convocatoria porque esa es la línea que desea fomentar y desarrollar, propiciar el encuentro entre personas, escuchar y actuar esas historias que hacen posible regresar al principio de la relación, en donde la palabra compartir significa comunicarse a diferentes niveles; desde el alma y la subjetividad, empleando para ello una estructura desde el lenguaje coloquial y ameno, en un ambiente o atmosfera cálida, de protección y cuidado con la magia del ritual y del mundo auxiliar (audiencia y compañía de teatro).

Sirvan de vehículo de expresión e imagen, las palabras que ahora asiento en este documento para darles a conocer lo que sucedió ese viernes 13 en el pasillo de las estaciones Zócalo-Pino Suárez, en un pequeño foro que se emplea generalmente para dar chalas sobre los contenidos de libros, cuentos e historias, que invitan a los usuarios del Sistema de Transporte Colectivo “Metro” a imaginar y soñar, ha pasar un buen rato, a pensar por un momento que todo es posible con esperanza, arrojo y espontaneidad.


Preludio

(Preparación)
Son las 15:45, los integrantes de la compañía Chuhcan se reúnen en el foro, aún faltan algunos integrantes, pero esto no importa, hay que hacer algunos trabajos para que el escenario quede libre para la actuación, mientras esto sucede cada integrante inicia con su trabajo interno de caldeamiento, preparándose física y mentalmente para la experiencia. Su conductor hace lo mismo, da un pequeño paseo, mira a las personas que pasan a su lado, ya no es un momento cualquiera, la fantasía y la realidad se entremezclan en su mente, se va imaginando lo que acontecerá a las 16:00 hrs. Regresa con su grupo, los actores faltantes ya se han integrado. Tenemos una hora para trabajar y mostrar al público participante nuestro Teatro Playback. Se hacen algunos ajustes técnicos, los micrófonos, las luces, etc. Estamos listos para iniciar: ¡Historias que viajan…!.


Ritual Prehispánico
(Contención y activación del mundo auxiliar)

La experiencia da inicio con un ritual prehispánico para solicitar permiso, apoyo y protección a nuestros ancestros, a través del toque del caracol el chaman dirige su sonoridad a los cuatro puntos cardinales. La conductora de este primer momento solicita a la audiencia que se ponga de pie y que siga las instrucciones que ella les va solicitando.

“Se colocan mirando hacia el Norte, ahora giran y se colocan mirando al Este, ahora al Oeste y finalmente al Norte, ahora miran hacia el escenario y damos gracias a la madre tierra”-

La magia ya ha iniciado, sí, desde el momento en que cada una de esas personas ha decidido quedarse con nosotros y formar parte de esta experiencia. Una especie de campana de energía humana se ha constituido para protegernos y garantizar que la experiencia sea gratificante para todos. En este primer ritual más personas han llegado para presenciar el encuentro con sus historias. El sonido del caracol ha hecho efecto de dos maneras: una en el espíritu del auditorio y el otro, ya mencionado con anterioridad, en el despertar de la energía humana que nos cobija y cuida.

Al terminar con esta introducción mágica, el conductor se hace cargo de presentar a la compañía y sus integrantes, explica paso a paso lo que va a suceder y la forma en que se hace el teatro playback, así como el propósito de la presentación en este día.


Inducción y Estimulación
(Atemperación e invocación de las historias)

Da inicio la experiencia con la “escultura fluida”, esta improvisación se hace en tres o cuatro momentos, con el tema de “Historias que viajan…”, en cada uno de los momentos se hace una pausa y un actor o actriz, sale de esa escultura para expresar un pensamiento, algo que sale desde dentro de sus ser para compartir con la audiencia. La música le da un tono emocional importante a estas improvisaciones, mete sutilmente al auditorio a la vivencia, logra la participación de todos a través del sentido del oído, conectando emociones (neuronas espejo), ese gran descubrimiento que coloca la empatía de Jacob Levi Moreno como un pronunciamiento que hace posible el encuentro.

La audiencia esta lista para participar, el primer encantamiento ha sido pronunciado y lanzado sobre el escenario.

¡El conductor procede a invitar a que alguien exprese su historia, a través de un pregón!
¿Quién tiene una historia?
-Una historia pequeña, una historia que nos hable sobre algo que les aconteció en el Metro-

El silencio es el precedente de las historias, es el espacio-tiempo en donde se cocinan las historias, la audiencia se conecta con algo, pero no todos participaran, algunos esperan conocer quién será el primero, otros se sienten emocionados e incómodos, el conductor hace un comentario gracioso sobre lo que a él le sucede mientras se decide el primer narrador en abrir su historia personal. Por fin, alguien rompe el silencio y la historia aparece…!


Las historias

-Me llamo Jorge, mi historia aconteció un día que iba al trabajo muy temprano, mientras me encaminaba al túnel donde abordaría el metro, escuche una voz muy tenue que me llamaba, volví la mirada a mi costado derecho y me encontré con la expresión de dolor y miedo de una jovencita, me llamaba, yo no sabía qué hacer de momento, me decidí ir hacia ella. Ella trataba de decirme algo, pero lo que vi me dejo sin palabras, la joven se encontraba en un momento difícil ya que sin aviso alguno le llego lo que le sucede a las mujeres cada mes (la menstruación), al darme cuenta de su situación ella se sintió apenada, yo no sabía que debía hacer, muchos pensamientos me asaltaron y me dejaron sin poder actuar, me sentí paralizado, esa es mi historia-.

Jorge es un hombre de 65 años aproximadamente, un poco tímido, pero con una urgencia de hablar sobre lo que le había sucedido. El conductor elaboró algunas preguntas, para profundizar y extraer más datos sobre la historia, por ejemplo: cómo a qué hora ocurrió el incidente, suele interactuar con las personas en el metro, cómo se comporta en cualquier otra situación, etc. Luego se le solicita que identifique entre los actores quién hará el papel de Jorge, quién de la jovencita, y quién el de la parálisis. El narrador elige a sus actores. El conductor toma la historia de Jorge y se las comenta a los actores, tratando de hacer énfasis en los datos más emotivos de la historia. El conductor comenta los pasos que se van a seguir en la experiencia de teatro playback.

El conductor hace sonar su campana, da inicio el preámbulo, el momento en donde los actores buscan telas y objetos para realizar la improvisación. Los actores se colocan en el espacio escénico y aguardan la indicación del conductor. El conductor dirigiéndose a Jorge el narrador: ¡Jorge, mira tu historia!

-La escena inicia, los actores personificando a Jorge y la joven, interactúan en silencio, Jorge camina rumbo a su destino, la joven lo sorprende con su llamado. La música se hace escuchar, inicia con notas suaves, pero que se van transformando cada vez más en notas sonoras y con mucho movimiento, Jorge se encuentra con emociones de confusión y angustia, no sabe qué hacer, se paraliza y queda como una estatua frente a la joven. –

Termina la improvisación, el conductor pregunta a Jorge, ¿Qué te devuelve la improvisación?, Jorge responde que le hace recordar lo que hizo momentos después de sentirse con esa mezcla de confusión y miedo, - tuve que acudir a las autoridades para que apoyaran a la joven, pero me quedé con una emoción atravesada, la vergüenza, la vergüenza de no haber podido hacer más.-

El conductor retoma la conducción y comparte algunas ideas y recuerdos sobre este asunto tan importante para Jorge, la emoción nombrada vergüenza, le da las gracias nuevamente a Jorge, solicita una reverencia agradeciendo al narrador, y finalmente queda reivindica la posición de este ante el auditorio.

-
¡Se necesita valor y coraje para hablar sobre esa vergüenza!-

Ahora vamos a la segunda historia de la tarde, quiero recordarles que me siento sorprendido con este público, no tengo que sacar el anzuelo para pescar las historias, estas se dan de manera espontanea, los participantes levantan su mano, sin ningún problema, por lo menos veo unas tres o cuatro manos decididas a contar su historia, pero el conductor decide ir por orden de aparición. Se dirige a un hombre de unos 70 años, el se encuentra tranquilo y con la mirada puesta en su historia, el ya está dentro de la historia solo le falta hablar sobre ella.

-Me llamo José Luis, mi historia es sobre la ocasión en que me encontraba camino a transbordar el metro de una dirección a otra, camine y baje por una escaleras, iba solo, cuando me disponía a subir las escaleras del otro lado, levante la mirada y venía una turba de gente, yo alcance a quitarme de su paso, por un momento pensé que me tiraban, pero esto no sucedió. Seguí mi camino subiendo escaleras y venía una mujer madura vestida de negro, me llamo la atención, iba del otro lado y de repente se me acercó y ¡paf! me dio un golpe en el pecho, me dolió, me quede a solas con mi golpe y dolor, pensaba, qué había hecho yo para molestar a esa mujer, y con enojo e impotencia la insulte desde mis adentros. Esa es mi historia.-

El conductor pide a José Luis que elija a los actores que tomaran por un momento los roles de los personajes de esa historia. Los elige, y acto seguido los actores se encuentran buscando los elementos indispensables para la personificación. Cada uno de los convocados se coloca en algún sitio del escenario y esperan la señal del conductor. El conductor mira a la compañía y luego se dirige la mirada al músico, y hace la señal con su campana. “José Luis, mira tú historia”.

Los personajes inician su acto, el personaje José Luis se encuentra caminando por los pasillos del metro, ve que un grupo de gente lo va a atropellar, él logra esquivarlos, se sorprende y tarda un poco en recobrar el aliento. Después una mujer se acerca, y como una película en cámara lenta lo enviste e imprime un golpe en el pecho de José Luis, él se siente desconcertado, sorprendido y molesto con la situación, él no ha podido expresar nada. Fin de la historia. Los actores le han impreso a la historia mucho movimiento y violencia, la música va de la suavidad de los acordes del violín, a los sonidos estridentes de un momento conflictivo.

Los actores quedan fijos como en una fotografía, el conductor pregunta a José Luis sobre lo que le devuelve la improvisación. José Luis comparte que en el momento en que veía la representación recordó su frustración y enojo, sobre todo que no había podido compartir su historia con nadie. El conductor aprovecha para expresar algunas reflexiones sobre este acontecimiento, hace énfasis en la frase, ¡No he podido decirle nada a esa mujer!, y concreta enfáticamente que por lo menos ahora, Don José Luis ha podido expresarse, ya que esa historia no la había podido compartir con nadie, y ahora se siente liberado. Finalmente se le da una reverencia al narrador.

¿Quién había levantado la mano, vamos por orden, ha usted, él joven de las dos cámaras?
Conductor -¿Bien, cómo te llamas?-
-¡Me llamo Oscar!-
Conductor -¡Bueno, Oscar cuéntanos tu historia!-
Oscar -Más que una historia, es una reflexión-
El conductor piensa, -¡huy empezamos con un escurridizo, hay que poner mucha atención para tomar su reflexión y hacer que la estructure como historia!-
Conductor -Ok, comparte tu reflexión-
Oscar -¡Bien, con todo lo que he visto en las anteriores improvisaciones, se me ocurre que se podría realizar una investigación sobre lo que sucede generalmente en los últimos vagones del metro. Es ahí donde, hombres y mujeres con preferencias sexuales diferentes se van a ligar!-
Conductor -¿Pero, cómo describirías lo que sucede, ahí, lo has visto?
Oscar -Bueno, si lo he visto y se me hace un tema interesante-
Conductor -Esta historia, si te parece la vamos a trabajar de la siguiente manera. Vamos a emplear una adaptación técnica del Dramaturgo italiano Luiggi Pirandello, “Seis personajes en busca de autor”, nosotros lo adaptamos y nombramos “cuatro personajes en busca de una historia”. De los actores elige a un hombre, a una mujer, a ti mismo y por último trae a la moral-
Oscar, trae a un actor para que haga de la mujer y a una mujer de hombre, elige a otro actor para ser Oscar y finalmente queda la moral, y elige a una mujer.
Conductor -Ahora que ya tenemos a los actores, le vas a colocar a cada actor dos o tres características-
Oscar –Bueno, a la mujer, ella es curiosa, decidida y joven. El hombre es retraído, alegre y voluntarioso. Oscar es curioso, reflexivo y tranquilo. La moral es juiciosa, conflictiva y ambivalente.

Los actores han estado atentos recibiendo cada uno de los datos del personaje, ahora el conductor comenta la historia desde su propia subjetividad, respetando el contenido y el corazón de la historia. Según la adaptación los actores permanecen sentados, dispuestos a realizar un monologo sobre esta historia.
Conductor -¡Oscar mira tú historia con los cuatro personajes!-

Cada uno de los actores hace su monologo, la mujer y el hombre comparten desde sus emociones el haber podido subir al metro, y en este vagón del amor haber viajado en un clima de conquista y contacto con otros y otras. Por su parte, el personaje de Oscar se remite solamente ha observar y hacer algunas anotaciones en una libreta. Piensa que este sería una investigación muy interesante sobre las relaciones en el metro. La moral hace presencia enjuiciando y recriminando los actos de contacto corporal, no deja de decir cosas atroces sobre esta manera de tener relaciones entre personas de un mismo sexo, sin embargo, también se atreve a decir que muy en el fondo le gustaría hacerlo también, pero esto no se lo puede permitir ya que la sociedad la ha puesto en un sitio para no disfrutar y censurar. La música acompaña los diálogos de los personajes sin ser tan intrusiva, es una pieza musical que permite la armonía entre los personajes y el público.

Termina la improvisación, y el conductor pregunta al narrador en turno:
¿Qué te devuelve la improvisación?
Oscar –Me hace pensar en las posibilidades de poder realizar esa investigación y así, saber lo qué nos sucede a todos en esas experiencias donde el erotismo y el ligue están presentes-
Conductor –Gracias, reverencia para el narrador-

El conductor comparte un poco sobre las reflexiones a propósito de la improvisación que acaba de acontecer, habla sobre la necesidad de espacios para poder abrirse al otro, y expresar sus necesidades y preferencias sexuales, comparte sobre el peso existente de la moral en una sociedad como la citadina, entre otras cosas. Ahora ya están listos para la siguiente historia.
-¿Quién tiene una historia?-

Conductor -¡A ver usted señor, cómo se llama!-
-Me llamo Agustín-
Conductor -¡Cuéntanos tu historia!-
Agustín! –Mi historia se dio de la siguiente manera, tenía que comparar dos libros, uno lo conseguí cerca del Zócalo, y el otro, pues no lo obtuve y pregunte dónde lo podría comprar. Alguien me dijo que lo podría encontrar en una librería, frente al “Palacio de las Bellas Artes”. Yo llevaba mi dinero en la bolsa del pantalón, que por cierto me quedaba justo. Me dispuse a ir por ese libro faltante, camine por el pasillo del metro para hacer una conexión en la línea rosa e ir a ese sitio. Había mucha gente esperando el tren, frente a mí, dándome la espalda, había un señor con su portafolio y muy arreglado, se movía mucho, parecía que algo le inquietaba. Como había mucha gente era difícil dejar de acercarse a las demás personas, sentía que me apretujaban, mientras este hombre continuaba con sus movimientos de malabarista. Metí mi mano al bolsillo del pantalón y me aseguré de que mi dinero continuaba en su lugar, saque la mano y continúe mi espera, hubo un gran apretujón, llego el tren del metro y lo aborde, nuevamente la mano al bolsillo y mi sorpresa fue que ya no estaba mi dinero, me habían robado mientras yo era hipnotizado por ese hombre y sus movimientos, es como sucede con la cobra cuando atrapa a su presa. Esa es mi historia-.
Conductor -¿Pero qué pasaba por tu mente en esos momentos?
Agustín -¡Solo tenía la idea de ir a la librería y que hubiera ese libro, pero antes liberarme de este sitio y esta gente!-
Conductor -Elije a los actores que van a estar en la improvisación-

Cada actor ha sido convocado para realizar la improvisación, es elegido Agustín, el señor del portafolio o el hipnotista, una señora que carga un bebé y otro señor que empuja detrás de Agustín.

El conductor comenta la historia desde su propia subjetividad, agregando un poco de comedia y sarcasmo a la misma. Da la señal para que los actores se preparen y personifiquen a los participantes de esa historia. La música se deja escuchar con un toque de melodía circense.
Los actores están ya en su lugar…!
Conductor -¡Mira tú historia Agustín!-

Empieza la actuación, el personaje Agustín hace un monologo de lo que tiene que hacer, comprar los libros, ahora hay que ir a otro lugar a buscar el que no encontró en esa primer librería. Hay que ir en el metro, etc. Se encuentra esperando el tren, le llama la atención el hombre del portafolios, se mueve mucho, hay mucha gente en el lugar, otro hombre empuja a Agustín, pero este no se preocupa mucho, checa su bolsillo y de repente un gran empujón y le quitan su dinero sin que él se haya dado cuenta. Los actores quedan como en una escultura, sin movimiento.

Conductor -Bien, ¿Agustín dime qué te devuelve la historia?-
Agustín -¡La improvisación fue tal como me ocurrió, ahora me viene una emoción que traía guardad, me doy cuenta de que me enoja que me haya sucedido esto, pero fue muy divertido volver a vivir mi historia, gracias!-

El conductor de reitera su agradecimiento dirigiéndole una reverencia y dándole las gracias por haber compartido su historia. Hace una última reflexión sobre la experiencia de viajar en el metro, de observar a las personas de sentirlas, pero a la vez extrañamente percibirlas fuera de sus cuerpos, fuera de sí mismos, como si tan sólo cada uno de ellos viajara sin su alma, solamente cuerpos sin alma, y la necesidad de recuperar la conciencia en todos esos lugares donde se encuentren los viajeros del metro.


El cierre

El tiempo se ha terminado, los 60 minutos viajaron en el metro. El conductor le pide a la gente del auditorio algo último, algo donde ellos cobren conciencia del lugar donde se encuentran, mirando a derecha e izquierda quiénes nos acompañaron en este viaje. Denle un saludo fraternal y solidario.

La compañía Chuhcan se repliega y ofrece una reverencia de agradecimiento al público y se despide….!

¡Gracias por compartir con nosotros!

13 de Noviembre de 2009